CIEN MANERAS DE PEDIR
LAS COSAS:
...
y si me apuras, mil. Cuando las personas
quieren, pretenden, procuran, desean, les apetece, ambicionan, anhelan o
aspiran a algo, suelen, en ocasiones, pedirlo, utilizando las más variopintas
formas o maneras de hacerlo.
Desde
el "dame eso, pasando por el mándame aquello y hasta llegar al tráeme lo
otro, hazme, quiero, proporcióname, ofréceme, procúrame, concédeme, permíteme,
regálame, dóname, cédeme, confiéreme, otórgame, entrégame, dótame de,
distribúyeme, facilítame, comunícame, preséntame, indícame, señálame,
traspásame, adminístrame, suminístrame, provéeme, apórtame, repárteme, págame,
abóname, atribúyeme, imprímeme, préstame, libérame, arrójame, prodúceme,
cáusame, dime, indícame, exponme, explícame, pronúnciame ..."
Y
podría continuar, debido a la riqueza semántica del idioma de Cervantes, pero
no me quiero extender en demasía, sino señalar que, a veces, se nos olvida
acompañar a ese "dame" de dos palabras, no ya posibles de decir, sino
imprescindibles para que todos hayamos hecho las cosas bien en cuanto a
educación se refiere, como son: "POR FAVOR" y "GRACIAS".
Y
otra palabra que podríamos utilizar también, puesto que lo que pedimos puede
tener un valor o un precio, es: "¿cuánto vale?", "¿tengo que
darte algo?", ¿necesitas alguna cosa? o ¿en que puedo ayudarte?. Una vez utilizadas estas palabras, se puede iniciar de nuevo
la conversación, pero ahora, de la forma
correcta.
Kike Caballero
14-XI-2013
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