jueves, 24 de octubre de 2013

TÓMATE UNA SAUNA. By Kike Caba.




foto: Mar M.P.

TÓMATE UNA SAUNA!!.

¿Te apetece tomar una sauna pero no sabes bien cómo hacerlo?. Te cuento algunas cosas por si pudieran serte de ayuda:
El calor, sudar en la sauna nos aporta beneficios tales como mejorar la circulación, al dilatar los vasos sanguíneos; aumentar la capacidad orgánica de defensa ante cambios de tiempo, beneficia a nuestras articulaciones, elimina toxinas y sustancias de desecho y limpia nuestros poros y nuestra piel. Puede disminuir la resistencia de los vasos sanguíneos periféricos, la presión arterial puede ser que disminuya y, con ello, los latidos del corazón aumentan para mantener la presión en límites normales. Al sudar, regulamos la temperatura interna de nuestro cuerpo, a la vez que proporciona a la piel una fina película protectora y nutriente. Es apropiada para tratar afecciones reumáticas e incluso para combatir el estreñimiento.
Beneficios psicológicos: Mejora la claridad de ideas, estabilidad emocional y sensación de bienestar, euforia y relajación.
Dicho esto, lo primero que debemos tener en cuenta es no tener problemas de salud tales como presión arterial alta, problemas de corazón, embarazo o problemas cutáneos que puedan verse agravados o para los cuales la sauna sea contraproducente, una vez aclarado esto, debemos tener en cuenta varios aspectos:
Higiene: Debemos entrar a la sauna duchados con agua y jabón, tengamos en cuenta que la sauna no es de nuestro uso exclusivo, sino que seguramente será utilizada por más usuarios que, a buen seguro nos lo agradecerán. Tras la ducha, nos secaremos bien para evitar infecciones en la piel.
Situación: Colocarnos siempre una toalla para no quemarnos con la madera. Podemos tomarla sentados o tumbados, como mejor nos convenga, aunque en cualquier caso, siempre nos levantaremos lentamente para evitar marearnos y caer al suelo. Debemos tener también en cuenta que cuanto más alto más calor nos llegará y más sudaremos.
Temperatura: La ideal será entre  80 y 90 grados centígrados para obtener así una sudoración óptima de nuestro cuerpo. Debemos saber que, al echar agua sobre el recipiente que contiene las piedras volcánicas, provocamos más vapor de agua, el cual aumentará nuestra sensación de calor. Hay que tener mucho cuidado con los ojos y no colocar la cabeza sobre el recipiente.
Duración: Una sesión de sauna, dependiendo de lo acostumbrados o no que estemos, puede oscilar entre los cuarenta y cinco minutos y una hora, siempre teniendo claro que no estamos todo el tiempo dentro de la sauna, sino que entraremos y saldremos. Importante el saber salir de la sauna si nos entra sensación de agobio.
Aromas: Podemos añadir unas gotas de menta, jazmín, hierbas o cualquier otro aroma que nos guste a las piedras volcánicas para despejar las vías respiratorias y sentirnos más a gusto dentro de la sauna.
Una posible secuencia sería:
1º- Ducha tibia con agua y jabón + secado.
2º- 8 minutos dentro.
3º- 8 minutos fuera (ducha fría). La ducha la empezaremos siempre por los pies. Estos contrastes de temperatura son muy beneficiosos para aumentar la circulación sanguínea.
4º- 10 minutos dentro.
5º- 8 minutos fuera (ducha fría).
6º- Ducha tibia con agua y jabón.
El tiempo total que estaremos dentro de la sauna no debe exceder de 45 minutos.
Relajación: Tras la ducha tibia, trataremos de descansar, tener unos diez minutos de relajación. En ese tiempo, nuestro cuerpo volverá a la normalidad, reponiéndose. Podemos aprovechar para tomarnos agua a temperatura natural o algún zumo de frutas que nos ayude a reponer líquidos e hidratar nuestro cuerpo.

23-X-2013

Kike Caballero

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