TÓMATE UNA SAUNA!!.
¿Te apetece tomar una sauna pero no
sabes bien cómo hacerlo?. Te cuento algunas cosas por si pudieran serte de ayuda:
El calor, sudar en la sauna nos
aporta beneficios tales como mejorar la circulación, al dilatar los vasos
sanguíneos; aumentar la capacidad orgánica de defensa ante cambios de tiempo,
beneficia a nuestras articulaciones, elimina toxinas y sustancias de desecho y
limpia nuestros poros y nuestra piel. Puede disminuir la resistencia de los
vasos sanguíneos periféricos, la presión arterial puede ser que disminuya y, con ello, los latidos
del corazón aumentan para mantener la presión en límites normales. Al sudar,
regulamos la temperatura interna de nuestro cuerpo, a la vez que proporciona a
la piel una fina película protectora y nutriente. Es apropiada para tratar
afecciones reumáticas e incluso para combatir el estreñimiento.
Beneficios psicológicos: Mejora la
claridad de ideas, estabilidad emocional y sensación de bienestar, euforia y
relajación.
Dicho esto, lo primero que debemos
tener en cuenta es no tener problemas de salud tales como presión arterial
alta, problemas de corazón, embarazo o problemas cutáneos que puedan verse
agravados o para los cuales la sauna sea contraproducente, una vez aclarado
esto, debemos tener en cuenta varios aspectos:
Higiene: Debemos entrar a la sauna
duchados con agua y jabón, tengamos en cuenta que la sauna no es de nuestro uso
exclusivo, sino que seguramente será utilizada por más usuarios que, a buen
seguro nos lo agradecerán. Tras la ducha, nos secaremos bien para evitar
infecciones en la piel.
Situación: Colocarnos siempre una
toalla para no quemarnos con la madera. Podemos tomarla sentados o tumbados,
como mejor nos convenga, aunque en cualquier caso, siempre nos levantaremos
lentamente para evitar marearnos y caer al suelo. Debemos tener también en
cuenta que cuanto más alto más calor nos llegará y más sudaremos.
Temperatura: La ideal será entre 80 y 90 grados centígrados para obtener así
una sudoración óptima de nuestro cuerpo. Debemos saber que, al echar agua sobre
el recipiente que contiene las piedras volcánicas, provocamos más vapor de
agua, el cual aumentará nuestra sensación de calor. Hay que tener mucho cuidado
con los ojos y no colocar la cabeza sobre el recipiente.
Duración: Una sesión de sauna, dependiendo
de lo acostumbrados o no que estemos, puede oscilar entre los cuarenta y cinco
minutos y una hora, siempre teniendo claro que no estamos todo el tiempo dentro
de la sauna, sino que entraremos y saldremos. Importante el saber salir de la
sauna si nos entra sensación de agobio.
Aromas: Podemos añadir unas gotas de menta, jazmín, hierbas o cualquier otro aroma que nos guste a las piedras volcánicas para despejar las vías respiratorias y sentirnos más a gusto dentro de la sauna.
Una posible secuencia sería:
1º- Ducha tibia con agua y jabón +
secado.
2º- 8 minutos dentro.
3º- 8 minutos fuera (ducha fría). La
ducha la empezaremos siempre por los pies. Estos contrastes de temperatura son
muy beneficiosos para aumentar la circulación sanguínea.
4º- 10 minutos dentro.
5º- 8 minutos fuera (ducha fría).
6º- Ducha tibia con agua y jabón.
El tiempo total que estaremos dentro
de la sauna no debe exceder de 45 minutos.
Relajación: Tras la ducha tibia,
trataremos de descansar, tener unos diez minutos de relajación. En ese tiempo,
nuestro cuerpo volverá a la normalidad, reponiéndose. Podemos aprovechar para
tomarnos agua a temperatura natural o algún zumo de frutas que nos ayude a
reponer líquidos e hidratar nuestro cuerpo.
23-X-2013
Kike Caballero
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