Foto: Kike Caba.
PEPE MEL, SIEMPRE DON PEPE MEL PÉREZ.
Después de tres años de verdiblanco, te vas sin hacer ruido,
sin haber dicho una palabra más alta que otra, con esa calidez humana que me
has demostrado tener cuando a mí me hacía falta que me hicieras un favor, y tú
sin pensarlo, me lo hiciste. Hoy eres para mí más grande aún. Es cierto que en
fútbol los resultados mandan y no tienen ni paciencia ni piedad con nadie, lo
sé por propia experiencia y que, aún así, a veces esos resultados son solo una
excusa para que gente que envidia tu trabajo, aproveche para pinchar cuando más
daño se hace.
Hoy te quedas fuera de este Betis pero dentro de los
corazones de muchos béticos, en el mío propio y en el de mi familia, ya que es
de bien nacidos el ser agradecidos y estoy completamente seguro de que esas
verdiblancas lágrimas que hoy caían por tu rostro en tu rueda de prensa de
despedida, de esa rueda de prensa que nunca quisiste dar, se tornarán muy
pronto en lágrimas de alegría cuando vuelvas a entrenar de nuevo en primera
división como una persona de tu valía se merece.
Sé que en estos días, el quedarse sin empleo, el quedarse sin
entrenar, es duro, es muy duro, pero también sé que aprovecharás bien tu tiempo
y seguirás formándote y mostrando tus enseñanzas allí donde te sean solicitadas
y que seguirás escribiendo tal y como has venido haciendo hasta ahora y te
convertirás en un referente para todos los que amamos estas dos pasiones; el
fútbol y escribir.
Hoy he visto una estrella fugaz arder cayendo del cielo y le
pedí rápido un deseo... y ese deseo era, ya lo sabes porque me conoces, de
fútbol. Después he visto a otra estrella caer de mi Betis y estoy seguro, como
de que hay un nuevo amanecer tras todas y cada una de las noches, de que Pepe
Mel, Don Pepe Mel Pérez, volverá a vestir de verdiblanco y volverá a dar
tardes, mañanas y noches de alegría allá por donde quiera que vuelva a trabajar
para el fútbol.
Mucha suerte y un fuerte y gran abrazo, amigo Pepe, amigo Don Pepe Mel Pérez.
Kike Caballero
02-XII-2013
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