TIPOS DE ENTRENADORES
Y CLUBES DE FÚTBOL BASE:
¿ENTRENADOR FORMATIVO O ENTRENADOR
SOCIAL?
A la hora de definir o
nombrar la principal función de un Club dedicado al fútbol base, deberemos
diferenciar claramente entre dos tipos de Clubes como pueden ser el Club
Formativo, o Club cuya principal misión es la de formar jugadores para ir
promocionándolos a equipos o clubes de superior categoría; y el Club social,
cuya principal misión es la de educar o formar a jugadores para orientarlos en
el deporte, sean cuales sean las cualidades de los jugadores.
También los entrenadores que
trabajen para estos Clubs deben estar orientados hacia uno u otro objetivo y
convencidos y comprometidos por completo de los mimbres tan delicados que
tienen en sus manos y el buen uso que deben hacer de ellos para darles forma en
uno u otro sentido. Con respecto a esto, hay unas cualidades principales que
deben tener tanto unos como otros, como son unas grandes dotes de paciencia y
perseverancia para no arrojar la toalla ante la inminente llegada de problemas
durante la temporada y muchísimo poder de convicción y mano izquierda con los
niños para hacerles ver sus virtudes y sus defectos.
Centrándonos en este segundo
grupo, el Club social, generalmente, inmerso en barriadas o poblaciones donde
la economía está por debajo de la media y el riesgo real de caída del niño en
graves problemas sociales (alcoholismo, tabaquismo, drogadicción, violencia
callejera, delincuencia) es evidente, es donde adquiere especial importancia la
captación de cualquier niño para evitar su entrada en dichos problemas
sociales.
Habida cuenta de la
relevancia mediática de nuestro deporte, y aprovechando el tirón que entre los
niños tiene el fútbol, estos Clubs realizan una labor tanto o mas importante
que los Clubs formativos, ya que, en incontables ocasiones encauzan o
redireccionan la vida del niño hacia el deporte, no ya solo hacia el fútbol,
sino hacia cualquier otra modalidad deportiva, ya que esos niños no siempre
tienen cualidades para el fútbol, pero es este primer e importante contacto con
el deporte en edades tempranas el que les puede dirigir hacia otra modalidad
deportiva o incluso artística, mejorando con ello la calidad de vida del niño y
su posible incorporación posterior incluso al mercado laboral.
No obstante, en esta
captación de calle no siempre tiene porque haber falta de cualidades en el
niño, por lo que, también se convierte en formativa con esos niños que en realidad
pueden llegar a ser figuras del balompié, o, al menos pueden seguir subiendo
escalones y llegar hasta la categoría senior disfrutando de su deporte
favorito.
Es por ello, que el
entrenador de este tipo de clubs debe estar lo suficientemente formado y capacitado
para acoger a cualquier niño que se decida a entrenar con el equipo, trabajar
con él, debe saber ver sus capacidades y tratar de reconducirlo, llegado el
caso, hacia cualquier otra modalidad deportiva, artística, cultural o laboral.
De la misma manera, debe
formar, educar en valores deportivos y tratar de enseñar y mejorar al niño en
su formación futbolística mientras permanezca bajo su dirección técnica,
individualizando en cuanto a las cualidades a mejorar en cada niño.
Todo ello, debe estar
supervisado por un Coordinador de base, encargado de realizar un intenso seguimiento
al trabajo tanto de los niños, como del entrenador y cuerpo técnico de cada uno
de sus equipos, bien sea diario o semanal, debiendo conocer además a cada uno
de los niños y su problemática individual.
Es esta otra labor en
ocasiones callada, realizada por entrenadores convertidos en educadores
sociales, formadores de personas y que trabajan, a menudo con ínfimas o ninguna
remuneraciones que, en su caso, apenas
cubren los gastos que les ocasionan, pero que en su interior reciben en el día
a día la satisfacción del deber cumplido.
Enrique Caballero.
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